26 de noviembre de 2017

RESTAURANTE MUGARRA (BILBAO): Agur Mugarra, bienvenido Mugarra.

Casi me da un mal cuando me pareció entender que Mugarra cerraba. Afortunadamente el asunto era bien distinto. Eso sí, radical cambio del modo de gestionarlo. Por lo pronto el horario es de lunes a viernes y no dan cenas, así que a mi me han "fastidiado". Tendré que ir algún viernes al mediodía a comer.




El comedor es muy distinto, con una mesa alta y larga donde puedes catar sus propuestas tanto sólidas como líquidas. Las mesas más pequeñas, más "actuales".

Tiene un mostrador para que puedas comprar muchos de sus platos y disfrutarlos en casa. Hoy he venido yo con unos estupendos marinados para cenar. Los mismos que degustas en el restaurante, misma calidad.

La gran diferencia en el asunto del comer es que abandonan los pescados salvajes. Yo lo entiendo perfectamente, tienen que pagarlos caros y no pueden subir los precios, así que el asunto del beneficio se complica sobremanera. 



Buenos momentos y maravillosos recuerdos tengo yo de este restaurante. Fue mi primer comentario escrito en verema y después ha aparecido en varias ocasiones en este blog. 
Además a nivel personal me trae buenos recuerdos y distintas vivencias.

Siempre he salido encantado. Un restaurante que da mucha importancia a los vinos blancos y además vinos diferentes, no siempre precisamente los más comerciales. Unos cuantos he probado yo aquí por primera vez.

Siempre recordaré cuando Fran me "presentó" el txakoli Otxaran, uno de los primero txakolis en "salir del armario" y dejar claro que podían ser vinos serios y elegantes, me encantó.


Como pequeño homenaje a lo que fue os presento una pequeña "colección" de momentos vividos aquí. Buenos vinos, buenos peces, buenos platos, calidad indiscutible. Su carta. a excepción del asunto de los peces, sigue siendo la misma.








Muchísima suerte con el nuevo proyecto. Por calidad y saber estar creo que las cosas os irán bien. Como no podía ser de otro modo, un recuerdo muy especial a dos personas que ya no están, Vero y Fran, dos profesionales como la copa de un pino que nos han hecho pasar buenos ratos. Un abrazo desde aquí y que la vida os trate, al menos, la mitad de bien de como nos habéis tratado vosotros.


21 de noviembre de 2017

RESTAURANTE BASCOOK (BILBAO): La vuelta al mundo en ....... platos.

Comienzan esas fechas que tan poco me gustan. Esas cenas de empresa o amigos con motivo de las futuras navidades. Suelo incluso preguntar si hay alguna de ellas concertada pues no quisiera que me estropeasen mi velada.
Llamo para reservar y la primera respuesta es que está completo pero ante mi pregunta de ¿ y la mesa alta también?, la respuesta es que está libre. Curioso que lo que más me gusta sea lo que casi nadie quiere. Me encanta esa mesa, me encanta como se ven las cosas desde ella y además, que conste, las sillas son comodísimas.


Así que una vez aposentados dejo que Aran se dedique un rato a leer esa carta tan peculiar llena de descripciones no tan sencillas de entender pero que, como siempre, preguntando a los más que amables camareros, uno termina sabiendo perfectamente lo que puede cenar.


Decir que casi todos los platos que se piden para compartir te los sacan en medias raciones individuales y además de tamaño considerable con lo que para cenar y más si tu compañía no es tan tragona como tú, con tres platos y un postre sales satisfecho.


Aquí se le da mucha importancia al pan. Hemos estado tomando algo en otro de los locales que están en manos de Aitor, el Txocook y allí estaba la jefa de sala partiendo un pan crujiente que me estaba poniendo los dientes largos. Afortunadamente creo que el que hemos comido nosotros era el mismo. Me encanta esa corteza que suena y bien al morderla.

Comenzamos con tempura pulpo y nori, cous cous yuzu y aliolirabiata. El yuzu es una fruta de origen asiático. Podemos decir que es una mezcla de limón y mandarina. Sobre todo en cocina lo que se utiliza es su corteza. La rabiata es una salsa italiana parecida al tomate pero con un toque picante agradable. El resultado del conjunto es notable. El pulpo en tres texturas diferentes, la salsa suave e incluso el cous cous del que no soy precisamente un “amante”, compagina estupendamente.


Mientras esperamos el segundo plato nos sorprenden con una invitación a un plato de la carta, una espuma de huevo con alcachofas. Pues sabe a tortilla, con un toque nada exagerado. Plato agradable y curioso. Aran ha quedado encantada con él.


Nos llega ahora el socarrat de Euskal Txerri, carpaccio de cigala y picada de almendra ahumada. Ese sabor del arroz que se queda pegado es cojonudo. Aquí lo preparan con mimo. El punto para llegar a gusto exacto de cada uno es simplemente imposible de conseguir, deberían “personalizarlo”. Pero realmente está muy sabroso. Quizás la cigala recomendaría yo comerla sin mezclarlo con el arroz puesto que debido al potente sabor de éste, puede pasar un tanto desapercibida. Un plato muy rico.


Como final de la parte salada, tras convencer a mi compi de que no pida txuleta, pedimos un plato denominado Los tres cerditos crujientes y sabores del mundo, Tres trozos de cochinillo perfectamente cocinado. (foto superior) Corteza crujiente y carne suelta y jugosa. Tres salsas acompañan al plato, una con un toque de soja, la otra con un toque picante y la tercera la clásica, hecha con la carne, con un sabor potente y es con la que me quedo, sin duda. Está para untar pan y uno es “cumplidor” y dejo el recipiente limpio. Muy rico.


Para el tema dulce, intento convencer a mi compi para que no pida torrija pero ya sería dar el brazo demasiado a torcer. Así que a por ella que nos vamos. Al verla se “asusta” un poco. El color no es al que está acostumbrada. El plato se denomina Pan, leche y café, torrijamisú. Pero a pesar de ser muy diferente de la clásica, está de muerte. Sabor distinto pero muy bien logrado. La acompaña un riquísimo helado de Baylis que disfruto yo solito.


Como en cocina han sabido que yo quería probar el postre de chocolate, allí que aparece Iñigo con un detalle del ChocolaTex, virgen extra y curry crujiente. Dulce propuesta que cuando vuelva con mi retoño tenemos que degustar. Chocolate y más chocolate.

Hoy iba yo con la idea de beber un ribeiro que ya he probado pero no tenían añadas de mi gusto así que hemos probado un cava que sabía yo que nos iba a gustar. Un Giró Ribot Unplugged Brut Rosado. Lleva mezcla pero la variedad principal es la Pinot Noir. Su vinificación comienza con una maceración en frío. En el primer proceso una parte fermenta en depósitos de acero inoxidable y otra en barricas de roble francés y americano. La segunda fermentación en botella durante año y medio o algo más. La producción es de unas dos mil botellas. Pues está bien rico y tiene ese ligero amargor final que permite disfrutar más de él y hacer que el maridaje sea perfecto para todos los platos.



Cafecito e infusión dan por terminada la velada. 106 euros han tenido la culpa. Buen precio por un disfrute total. Bascook trabaja bien en cocina y además es atrevido y entretenido. Sin duda uno de mis restaurantes favoritos.

15 de noviembre de 2017

LA CROQUETA "ACORCHADA" DE SOPA DE AJO.

Las ganas que tenía yo de probar el famoso menú degustación del no menos famoso gastrónomo paisano mío, el señor Angel Ortiz. Conocido en medio mundo y parte del otro. 



Hoy, como en otras muchas ocasiones, Angel está muy, pero que muy bien acompañado de su compi habitual de aventuras, Jorge. Otro gran disfrutador, un hombre feliz entre fogones. Así Angel puede disfrutar de su gran afición: hacer de anfitrión.



Para poder degustar sus propuestas hay que formar un grupo de unas ocho personas, el txoko es pequeño y no da para más. Así que nos juntamos unos cuantos amantes del mundo del comer. Algunos nos conocemos hoy, bonita manera de comenzar una relación.
Tras tomar unos potes nos acercamos al lugar, sito en el mejor barrio de mi pueblo, sin duda alguna; eso sí, en la ladera opuesta. J



El pan que vamos a degustar hoy está cojonudo, un pan casero del caserío de Oleriaga, corteza crujiente, miga que invita al unte. Rico, muy rico.
Comenzamos el asunto comestible con un foie de buena calidad acompañado de un par de mermeladas creadas por nuestro anfitrión.  Angel experimenta siempre con las cosas, crea salsas, sales, mermeladas y generalmente los resultados son inmejorables.



Seguimos con una curiosa “ensalada”. Setas, mejillones, tomate (a su manera)… fresca y deliciosa.



Ensaladilla rusa pero sin serlo. Todo buen producto. En su punto. Estupenda.



Tortilla de “pringles”. Pues original donde los haya. Ocurrencia del “chef”. De vez en cuando tiene buenas ideas.



De nuevo sorpresa. Otra cosa que no había probado. La rillete, que se conoce más por su plural, rilletes. Un plato de charcutería francesa con una textura parecida al paté pero más blando y hebroso. Nos ha encantado a todos.



Llega el turno de la croqueta de sopa de ajo. La mía ha salido un tanto “acorchada”. J El que es un poco perrete luego tiene que aguantar el tipo. (Foto superior). Genial el “truco”, lograda a más no poder. Después he podido degustar la verdadera. Pues está rica. 



El asunto vinícola ha sido un tanto “raro”. Hemos aportado entre todos diversas botellas de procedencias variopintas. Decir que los blancos, concretamente el Gravonia y los dos txakolis Itsamendi 7, han resultado los triunfadores de la velada. Poco que decir del vino blanco de Haro, un vino riquísimo, de una calidad indiscutible. Los txakolis, uno de 2013 y el otro del 14 están cojonudos y además bebidos a una temperatura que nos hace poder descubrir mejor sus potentes matices en nariz y en boca.



Algún tinto, incluso un tanto viejuno, un blanco natural muy curioso, un gaditano con el peculiar toque amanzanillado, un dulce valenciano que curiosamente había perdido prácticamente toda su fuerza, un espumoso de Barbadillo correcto y de final bastante amargoso. Pero en reglas generales una buena experiencia.



Seguimos con el asunto sólido.
Un plato sobre el que hemos discutido un tanto, eso sí, todos contra mí. Lleva huevo, lleva trufa. Ellos insisten, cosa lógica, en olor y sabor a tierra húmeda, yo pienso que tiene un algo de “rancio”…. Pero…… El “pueblo” ha hablado.



Otro plato con imaginación. Unas alubias rojas con sus sacramentos. No he estado atento y no he disfrutado de ellas como es menester. Hay que mezclar el tocino con el contenido del vaso. Al comer cada cosa por su lado las alubias resultan sosas. Culpa mía. 


Otro nuevo invento. Esas patatas con chorizo a la bizkaina. Ahuecadas, rellenas y con una estupenda salsa. Para conseguir mantener “el tipo” de la patata, peca un poco de “tiesa” pero se lo perdonamos por el resultado final.


Otro de los platos estrellas de la velada. El bacalao. Sin ningún tipo de tontería. Poco hecho, sin historietas. Con ajito y un cojonudo aceite. Esto está para chuparse los dedos y para untar pan, cosa que he hecho sin “educación “ alguna.


Pasamos a la ensalada de habitas con jamón de pato. Buen producto, esas habitas están de muerte.

Llega otro sorpresón. Sus pimientos “piloto” con ajos. Pimientos hechos con tiempo, con mucho tiempo y poca prisa. Están que se deshacen en boca. Me sorprenden sobremanera los ajos. Un ajo apto para todos los públicos. Cosa fina.

Pruebo por fin las crestas de gallo. Otra sorpresa. No me imaginaba yo este plato así. Gelatinoso pero riquísimo. Me ha gustado probarlas así pero esto con una salsa bizkaina, por ejemplo, tiene que estar...........


Terminamos el recorrido salado con "vena de brazuelo".Se ve perfectamente en la foto que la salsa está para untar pan. La carne muy rica.


Para finalizar un postre que me trae muchos recuerdos, esa mezcla de fresa con vinagre. Un postre que invita a comer y comer y seguir comiendo. Cosa que mi amiga Nerea y yo hacemos sin respetar turno. Para que digan que no hay fresas todo el año. Están impresionantes.


Un cafecito y algunos, que seguimos “teniendo sed”, nos tomamos unos cojonudos Gin Tónics. Miramos los relojes, son más de las nueve de la noche. Nos lo hemos pasado de maravilla, hemos comido de p… madre. Aquí se paga lo que se come, sin “beneficio empresarial”. Demasiada generosidad. ESKERRIK ASKO  Angel y Jorge.  Y por supuesto eskerrik asko al resto, maravillosa compañía.

10 de noviembre de 2017

GASTRO-BAR PRADO 24 (VITORIA/GASTEIZ): Ordago a mayor.

De nuevo visita a la capital de la provincia. Arantza, al contrario que yo, es más alavesa de corazón y le encanta visitarla.

Como la temperatura no es precisamente veraniega, entramos en un bar a tomarnos un cafecito para calentar un tanto nuestros temblorosos cuerpos.
Nada más entrar en el local me percato de que no es un bar sin más. Veo algunos vinos distintos a los de siempre, veo algunas propuestas comestibles interesantes y sin dudarlo ni medio segundo le pregunto al camarero si tendrían una mesita para cenar. Después de consultar con el encargado de sala nos comenta que casualmente les queda una libre. Pues dicho y hecho.


Local sin estridencias, mesas amplias, sin manteles. De todos modos la sensación es agradable y cálida. Servicio atento, simpático. Vajilla y cristalería moderna y con los cambios pertinentes. Buen pan para comenzar.



Una carta de vinos que te permite hacer alguna elección, sin ser demasiado grande creo que es mucho más que correcta. Hoy nos hemos decidido de nuevo por un buen cava. En esta ocasión en concreto por un Recaredo Terrers Brut Nature gran reserva. Un vino de fina burbuja. Variedades Xarel-lo, Macabeu y Parellada. Quizás en boca pese más el tema cítrico que la fruta madura y esa leve sensación final de amargor que hace el trago mucho más largo. Cada día disfruto más con los vinos espumosos. Vinos con una estupenda relación calidad-precio que acompañan todos y cada uno de los platos, sean salados o dulces.

Empezamos con una ensalada templada de vieiras. Original. Sabrosa. Con pipas, con jamoncito tostado, con una agradable salsa. Las vieiras están mu ricas, por cierto. Buen comienzo.


Seguimos con unas riquísimas croquetas de jamón. Buena ración, bien hechas, sin llegar a ser cremosas en exceso. Además, saben a jamón, tienen jamón.


Una ración de pulpo sobre un puré de patata. Quizás para mi gusto el pulpo esté demasiado hecho pero como no hay “mal” que por bien no venga, mi compi disfruta un poco más. Yo lo prefiero más de tener que masticar un poco. Pero está rico que es lo que cuenta.


Como no hay hoy demasiada hambre, pasamos ya a la parte dulce.
Como no puede ser de otro modo Aran se va de cabeza a por la torrija. La foto merece, si que estaba un poco “seca”, muy rica de sabor pero a falta de esa esponjosidad necesaria.


En mi caso, al escuchar la propuesta de tosta de idiazábal y además al “advertirme” el camarero que tiene mucho sabor, que me tiene que gustar el queso…. Pues qué más quiere el ciego que ver.
Atrevida propuesta y desde luego que acertada cien por cien. Con sabor a queso azul, todo el conjunto está a un estupendo nivel. Me ha encantado.


Pagamos en total 71 euros que teniendo en cuenta el vino elegido que supone 25, nos da una más que estupenda relación calidad-precio. Creo que volveremos en alguna ocasión a probar alguna de sus otras propuestas.


Curiosamente, un par de semanas después de nuestra visita, les descubro en el programa que emite ETB2 titulado Juego de Cartas y en el que semana a semana compiten 4 locales. Presentado por Javi Sierra, propietario del restaurante Capricho de Baco de Laguardia. Pues el restaurante ganador fue el que comento hoy. Mira tú por donde…..