2 de octubre de 2015

RESTAURANTE LOS FUEROS (BILBAO): Interesante novedad en la capital.

Es uno de los locales con más solera de Bilbao. Lleva ahí……. pues toda la vida. Fernando Canales le ha dado una vuelta de tuerca en cuanto a oferta gastronómica, dejándolo en las manos del chef Paul Ibarra. Su propuesta es variada, con unas cuantas opciones. Me gusta eso de poder comer raciones más pequeñas para probar así algunos platos más.



El tamaño de las mesas no invita a cena demasiado romántica. El espacio está “demasiado” bien aprovechado y las mesas de dos son muy pequeñas. Creo que en la parte superior tienen otro comedor y no sé si allí las cosas serán algo distintas. Pagaría yo gusto un poco más por comer más cómodo.


Otra de las cosas que no es demasiado habitual encontrar y que para mi es un punto a su favor es la oportunidad de probar todas sus propuestas de vinos por copas. Algo muy dífícil de ver en un restaurante. Tampoco la demanda es demasiado exigente, luego.......


Así que hay que aprovechar la oportunidad que se nos brinda y Arantza decide cenar acompañada de un albariño, concretamente Santiago Ruiz. Ella es más de afrutados. 

Yo me tiro un poco más hacia algo de madera y  me decanto de principio por un Predicador. Un vino con 8 meses de barrica en roble y que se nota perfectamente en boca. 

Paso después a por una copita de Juve Camps. Esto me va a ir mejor con el postre.  Por cierto, generosas las copas, sin “tacañerías”.

Tras un pequeño repaso a su carta, al final vamos decidiéndonos por alguna de sus propuestas, muchas de ellas bien originales.


Comenzamos con el Fualimotxo. Servido en un vaso de los de txikito de toda la vida. Una mouse de foie acompañada por una geleé de kalimotxo. Nos ha gustado mucho aunque el peso lo lleva el foie, cosa que yo agradezco sobremanera, me encanta su sabor. Quizás esto habría que maridarlo con un buen kalimotxo. Otro día igual hago la prueba. Mira que me gusta.



Pasamos a unas ricas croquetas de chorizo pamplona. Me recuerdan  tiempos pasados. Bien rellenas y bien tratadas. Hemos pedido la tapa pero bien pudiera ser esto prácticamente una ración. Muy ricas, la verdad.





En este local siempre han debido ser muy famosas sus gambas a la plancha así que hay que probarlas pues las siguen manteniendo. Están muy buenas y son de calidad. El único problema es que se han pasado un pelín con la sal. Y mira que me gusta. La ventaja es que al ser sal gorda, puedes quitarla fácilmente.



El pan esta a mi gusto. Crujiente. Generosidad pues si necesitas más, sin problemas lo tienes. Se agradece.



Unas alitas bravas.  Generosa ración y generosa la salsa. Soy yo más de alitas bien turraditas y sin compañías. Estas están muy ricas y es un plato muy consistente. Ricas. Siento haber olvidado la fotografía. Cosas de las emociones.

Quizás el plato de la noche haya sido en mi opinión el canelón de txangurro y marisco. Muy fino. Presentado en raciones individuales y acompañado de una estupenda salsa de tomate. Pero tomate natural, muy sabroso. Mi compi, cosas curiosas de la vida, prefiere el artificial. Un plato con mucho sabor y un plato de alta cocina. Muy bien conseguido.


Preguntamos por los postres y la simpatiquísima camarera nos recomienda encarecidamente que pidamos la torrija y el helado de dulce de leche. Pues no vamos a discutir. Cojonuda torrija muy golosa y fluida. Bien empapada y jugosa. El helado….. está….. espectacular. Lo reconozco a la primera. Merece la pena.



Salimos a la terraza exterior y nos tomamos el cafecito de rigor y la infusión. El total abonado ha sido de 70 euros. Es un precio que me gusta. Se puede venir aquí, sin problemas. Una pena lo del espacio.     Para conocerles un poco mejor: www.losfueros.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario