14 de octubre de 2015

ANDONIREN TABERNA (LAUDIO): De primero... alubias. De segundo.... más alubias.

Tenía yo un antojo desde hace ya un tiempo de meterme entre pecho y espalda una señora alubiada. En casa las hace uno “sanas”, sin “tropiezos”, además parece, al menos a mi, que comerlas fuera tiene otra gracia.

Así que le digo a la cocinera de Andoniren Taberna si se anima a ponernos una alubiada completa. Aunque no suele hacerlo los viernes, se anima y me dice que sí. Hoy de nuevo me acompaña  quien lleva mi apellido, le gustan mucho las alubias y se que va a disfrutar un montón.
Una de las ventajas de este sitio es que el pan es de “los míos”, pan casero, no de barra. Le doy una importancia tremenda yo a este sublime alimento y en este caso es el apropiado para semejante festín.



Para beber yo hubiese preferido un cava pero mi hijo no ha entrado aún en ese mundo y es más de blancos y si tienen algo de fruta, mejor.

Hacer patria de vez en cuando es sano y estando donde estamos, una buena opción es beberse un buen txakoli y a por ello que nos vamos. 

TXAKOLI UNO 2014.

 Fruta abundante, Mucho cítrico? También...... Manzana? Lo que es la completa ignorancia. Eso sí, para nada me impide disfrutarlo. Les comento que no me lo enfríen demasiado así que a una temperatura que la inmensa mayoría dirían que “caliente”, podemos sacarle un poquito mejor sus aromas. Excelente acidez.


Pues bueno, aquí nos llega la perola. Una señora “ración” de unas magníficas alubias rojas excelentemente escoltadas por esos tropiezos tan apetecibles. Ese caldo “gordo”, que es más una crema. Suaves, en su punto. Con un cojonudo tocino que da más que gusto untar. Con un buen chorizo y con unas maravillosas morcillas que además están hechas a pocos metros de donde nos las estamos comiendo. Mi pueblo tiene un nivelazo de este producto. De algunas otras cosas también.




Por supuesto no pueden faltar las correspondientes guindillas de las que damos buena cuenta. Se agradece ese toque ligeramente picante.



Dejamos el perolo más limpio que pasado por el lavavajillas y le pregunto a Ioritz si “necesita” un poco más…. Pues un cazo más ya me comía yo, aita. Dicho y hecho. Pero claro, como buena madre que es, la que está en cocina no “entiende” bien la idea o más bien no quiere entenderla y allí que nos aparecen con más de medio recipiente. Eso sí, le he pedido por favor que esta vez las quiero sin acompañamientos. Asi que otro plato, esta vez sin compañía.


Como casi siempre, tenemos aún un poco de txakoli para rematar, así que les pido media ración de queso. Esto ya es pura gula. El txikito ya no tiene sitio para más.


Pues de vez en cuando está bien hacer alguna que otra........ Burrada.


Un cafecito en la terraza. Interrumpidos por unos pobres que se han quedado encerrados. Hoy Nerea me debe una. Por si lee esto, que no creo.
Por este homenaje que hoy nos hemos dado hemos pagado 24 euros, 12 por barba. 
Un regalo. Eskerrik asko por el favor. Creo que en alguna otra ocasión habrá que repetirlo. Con un par de paseos largos solucionamos el asunto.

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