18 de marzo de 2015

TXOCOOK: Segundas partes fueron buenas.

Nueva visita a uno de los locales de moda de Bilbao. Amaia salió encantada en la anterior visita y hoy ella es la que me ha hecho volver y yo encantado, que conste.
Nuevas caras y no tan nuevas, me llevo una alegría pues allí me encuentro con una “vieja” conocida que es jovencísima, por cierto. Hemos coincidido en algún que otro local y ahora está aquí, un encanto de servicio.


La que al parecer es ahora la encargada de sala es también pura simpatía, le ha parecido conocernos pero, será que nos estamos haciendo famosos. Jajaja.
Amaia es complicada para comer, pero que muy complicada. No es fácil, no es de esas “todoterreno” que comen mejor que uno. Así que no me queda otro remedio que esperar a que se anime con alguno de los platos.


Para beber no tiene duda alguna, está “enamorada” de su Moscato así que para ella tenemos suerte, hay moscato.. Tres copitas se bebe durante la cena. Yo, repito el mismo que la vez anterior, el Elle de Landaluze. Me gusta a mi este vino.
Un par de copitas con las que disfruto de una cena informal, una cena de picoteo, de platos para compartir o no tanto.
Nos colocan un cesto de pan, concretamente un pan de aceitunas que está muy rico y que invita a comerlo solo, tiene “tropiezos”.


Una terrina de foie con mermelada y unos panes tostados que hacen la delicia de mi compi. Uno de los pocos platos que aseguran su disfrute. Da gusto verla comer con ganas porque no es nada sencillo, la verdad.


Insiste en pedir la tabla de ahumados, se que lo hace por mi y le hago prometerme que va a probarlos. Y tras decir que está muy rico, ante mi pregunta de ¿quieres más? Su respuesta es la esperada: no gracias. Si lo sabía…….


Un estupendo atún y dos modos distintos de saborear el salmón que están todos ellos cojonudos. Yo soy un fan incondicional del atún así que disfruto inmensamente.
Me sorprende Amaia cuando pide unos huevos trufados. Presentados en una cazuelita de barro con las patatas fritas cortadas en cuadrados, como más me gusta y en cantidad suficiente para el disfrute. Los huevos de calidad y la trufa en cantidad aunque sin ese aroma que a mi me hace salivar tanto.


Como no podía ser de otra manera, el 80 por ciento de las patatas termino comiéndomelas yo, el pequeño estómago de Amaia no da ya para más.
De postre yo me pido uno de chocolates. Cacao líquido, arena de cacao, bizcocho de chocolate y helado de chocolate. Puro vicio.


Ella pide una torrija con helado y cuando prueba el helado su cara de satisfacción es enorme. Es helado de tofe y realmente está sabrosísimo. Como podéis comprobar ni tiempo me ha dado a sacar la foto. Eso sí, con dos cucharadas de torrija se queda completamente “llena” y se acabó la cena para ella.


Si creo yo que algún jilguero comerá más. Así está, la pones a contraluz y se ve lo de detrás. J Esto me costará una toñeja o dos.


Con el postre me tomo un vinito dulce, concretamente un blanc de Neu. Me encantan este tipo de vinos aunque este no me ha emocionado demasiado. Los he bebido más ricos y de la misma zona.

Un par de cafecitos y hasta otra, que la habrá. Creo que como su “hermano” Bascook, es un local con una propuesta muy acertada y al que auguro un éxito seguro. Si es que algunos saben hacerlo bien.

El total abonado por la experiencia han sido 70 euros que me parece de nuevo, una más que correcta relación entre lo degustado y lo pagado.


Su página web: www.txocook.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario